sábado, 31 de mayo de 2008

Barcelona Bridal Week

Esta semana se ha celebrado la “Barcelona Bridal Week”, a la que he tenido la gran oportunidad de asistir.

El jueves a las 13:00 asistí a los desfiles de Franc Sarabia, Francis Montesinos y Joaquim Verdú, y por la noche, al de Ruben Perlotti.


Era la primera vez que asistía a un desfile de moda, y estaba tan ilusionada como nerviosa. Llegamos a la Fira de Barcelona y sólo entrar ya se respiraba un ambiente de glamour y lujo. Gente muy bien vestida, algún que otro famosillo, todos con botellita de vino, y chicas repartiendo revistas y bolsas con propaganda.

De todos los desfiles los que más me gustaron fueron los de Joaquim Verdú i Francis Montesinos. Sus vestidos eran increíbles, preciosos…
Por cierto, increíble como estaban los todos los azafatos!!! No hay palabras…

martes, 27 de mayo de 2008

Esta soy yo...

Haciendo un pequeño descanso del trabajo final, he entrado en el blog de Jax, y me ha encantado el post sobre "Face your manga", y cómo hacer tu propio dibujo manga.
Me ha gustado tanto su imagen que yo también me he hecho una!!!


domingo, 25 de mayo de 2008

Chikilicuatre...

Ayer por la noche fui a casa de unos amigos a cenar. Habíamos quedado unos cuantos para ver juntos Eurovisión, y así echarnos unas risas viendo la actuación del Chikilicuatre.
Nunca me había sentido tan freaky, viendo toda la gala entera, incluidas las votaciones… pero la sangría de cava que nos tomamos, y todo lo que nos fumamos, ayudó a que nos riéramos de todo, y pasásemos un buen rato.
Os dejo la actuación de Chikilicuatre, por si alguien quiere echarse unas risas. Nosotros ayer hasta lloramos!!

miércoles, 21 de mayo de 2008

lunes, 19 de mayo de 2008

Travis - Love will come through

Un pequeño cuento...

Eran las 2:52 de la mañana y, después de llevar horas dando vueltas en la cama, llegó a la conclusión de que el insomnio podía más que ella, así que decidió levantarse y hacer lo que mejor se le daba: escribir.

Se sentó en su butaca, encendió la lamparilla de la mesa, cogió un bolígrafo, y se quedó fijamente mirando el papel en blanco que tenía delante de ella. Estuvo un buen rato observando ese folio, esperando que su inspiración se apoderase de ella… pero no ocurrió nada.

Estaba cansada, pero no tenía sueño. Tenía mil cosas en la cabeza, pero ninguna suficientemente buena como para plasmarla en ese papel. El viaje que debía emprender a la mañana siguiente la tenía ilusionada y preocupada a la vez. Iba a reencontrarse con sus miedos, sus fantasmas, con la vida que había dejado atrás. Pero también iba a empezar un nuevo camino, repleto de ilusiones y esperanzas, de nuevos sueños que esperaba poder alcanzar.

Encendió un cigarrillo, aspiró profundamente el humo del tabaco, y luego lo expulsó. Giró la cabeza y observó a la persona que esa noche dormía con ella. No quería despertarla. Se había acostumbrado a la comodidad del espacio de una enorme cama sólo para ella, pero de vez en cuando sentía la necesidad de que alguien la abrazara por la noche, de sentir un cuerpo ajeno cerca del suyo. Volvió a girar la cabeza y volvió a mirar el papel. Seguía en blanco. Seguía sin tener sueño y sin tener nada interesante que escribir, pero era tan cabezota que no volvería a la cama hasta que su inspiración se hubiese apoderado de ella y la invadiera, aunque eso significase no dormir. Sentía que tenía todo el tiempo del mundo, aunque en realidad sólo tenía tres horas. A las seis debía preparase si no quería perder el vuelo.

Siguió mirando la hoja en blanco durante media hora, hasta que, poco a poco, las palabras fueron surgiendo, y su mano, lentamente, empezó a moverse. Quiso hablar del amor, la pasión, la ilusión… pero su mente sólo le dejaba escribir de dolor. Luego quiso imaginar un viaje, nuevas aventuras… pero su corazón estaba demasiado anclado a su anterior vida, y era incapaz de imaginar nuevos mundos.

Su paciencia se estaba agotando, y se encendió otro cigarrillo. Inhalaba el humo lentamente, y lo observaba mientras lo volvía a expulsar, intentando encontrar alguna forma que le recordase a algo para poder escribir.

Estaba pasando una de sus peores rachas como escritora. Todos lo sabían, y ella también. Continuamente le preguntaban por sus obras, por sus ideas… Estaban impacientes por leer algo nuevo, y eso aun le bloqueaba más. Tanta inquietud le ponía nerviosa, quería escribir algo que cumpliera con las expectativas de sus impacientes lectores, pero nada de lo que hacía le parecía estar a la altura.

Hizo una bola con el primer papel, lo tiró a la basura, y cogió un nuevo folio en blanco que volvió a dejar frente a ella, observándolo fijamente. Empezó a pensar que quizá aquella noche su inspiración no llegaría. Dejó el bolígrafo encima del papel, apagó el cigarrillo y la lamparilla, y volvió a su cama, donde aquel cuerpo, extraño pero conocido, la esperaba.
Quizá otra noche pudiera escribir.

jueves, 15 de mayo de 2008

Nos vamos...


Porque mañana empieza nuestra aventura por Madrid, porque tengo muchas ganas de pasármelo bien, porque sé que nos volveremos locas, porque no hay mejor compañía que tú, y porque te quiero!

Inventemos el futuro




Vi este anuncio hace un par de días, y me sentí obligada a ponerlo aquí. Consiguió emocionarme como hace tiempo nada ni nadie lo había conseguido...

miércoles, 14 de mayo de 2008

Punto intermedio...

¿Y mi inspiración? ¿Dónde está? Llevo días sin saber qué escribir, qué contar… y quizás se deba a que hace días que estoy bien.

A veces creo que soy como esos rockeros que sólo pueden componer cuando están deprimidos y hechos mierda. Sé hablar del dolor, la pena, la tristeza, la ira, la pasión, el amor, los sueños inalcanzables…

Pero me parece arrogante hablar de la felicidad, porque… ¿alguien sabe qué coño es la felicidad? ¿Se consigue cuando tenemos todo lo que queremos, o cuando nos conformamos con lo que tenemos?

No estoy feliz, pero tampoco estoy triste. No estoy dolida, pero tampoco puedo amar. No me río a carcajadas, pero tampoco lloro. Estoy en un punto intermedio que odio, que no me permite sentirme viva, un punto en que soy indiferente a lo que me rodea, que hace que sienta que a veces no exista.

Ningún punto intermedio es bueno, ni avanzas ni retrocedes, todo pasa delante de ti, y tú te conviertes en un mero espectador. No te involucras, no sufres, ni te alegras, no ríes, ni lloras, no sueñas, no te ilusionas, ni te decepcionas… no vives...

Para sentirte vivo es necesario involucrarte en lo que te rodea, dejar que las cosas te afecten, y no tener miedo a sentir.

Amaral - Kamikaze

jueves, 8 de mayo de 2008

El viaje en tren

Me estoy acostumbrando a viajar en tren. Cada día me gusta más. Me gusta sentarme en el vagón, observar a la gente, e imaginar cómo será su vida, dónde van, de dónde vienen… Me gusta aprovechar el viaje y desconectar del mundo, escuchar música, sacar mi libreta (ahora siempre la llevo encima), y ponerme a escribir, aunque la mayoría de veces no viajo sola.

Siempre coincido con amigas de clase, por lo que muchos días, en lugar de aislarme en mi mundo interno, imaginamos qué haremos ese día, y a la vuelta nos divertimos recordando lo mejor.

Hay otros días en los que no nos apetece recordar, y empezamos a planear qué hacer el fin de semana, cuando quedar para cenar, para salir de fiesta… o simplemente, nos ponemos a cantar. A esas horas de la tarde, cuando la mayoría de viajeros vuelven solos y en silencio a casa después de un día de clases o de trabajo, nosotras, con nuestras risas contagiosas, y nuestra voz a veces más alta de lo habitual, acostumbramos a ser el centro de atención. De vez en cuando ves a alguien girando la cabeza cuando lo miras, escuchando sin poderlo evitar… pero seguramente yo haría lo mismo.

Me gustan muchos los viajes con ellas, porque por muy malo que haya sido el día, siempre sabemos como animarnos las unas a las otras. Hemos formado una pequeña familia, y ya no nos conformamos con vernos cinco días a la semana durante las cinco horas de clase y las dos de viaje. Cada vez queremos más. Y me encanta que así sea…