jueves, 13 de marzo de 2008

Finde en la Pobleta...

El viernes al salir de clase, Lucía, Rebeca, Cristina, Jessica y yo, cogimos el coche para ir a la Pobleta de Bellvei, un pueblecito en el pirineo de Lleida.
Salimos a las ocho de la tarde, y cogimos la autopista en dirección Lleida. Queríamos parar a medio camino para cenar, pero nos pasamos la salida, no nos dimos cuenta, y acabamos en Huesca!!! Tuvimos que dar media vuelta, y buscar la salida correcta. A las once paramos en un restaurante a cenar, y seguimos la ruta.

Cuando quedaban unos 20 minutos para llegar, nos pararon los Mossos para hacernos un control de alcoholemia. Conducía Rebeca, y por suerte, no había bebido nada en la cena. Pero nos dimos cuenta que el coche estaba en reserva, y ya habíamos pasado dos o tres gasolineras, todas cerradas. El mosso nos dijo que o dábamos media vuelta, una media hora, o nos arriesgábamos a llegar al piso y esperar a la mañana para poner gasolina. Y nos arriesgamos…
Llegamos al piso de Rebeca casi a las dos de la mañana. Empezamos a beber, a jugar, a reír… hasta las seis!!
El sábado hizo muy buen día, casi veraniego. Lo primero era ir al pueblo más cercano a poner gasolina. Luego intentamos ir a comprar algo de comida, pero todo estaba cerrado, porque ya eran las dos. Pero encontramos una carnicería que estaba cerrando, y Cristina convenció al carnicero para que la dejara entrar y comprar algo para comer.

Luego nos fuimos a un lago que hay cerca de casa de Rebeca. Estuvimos allí hasta las cuatro, tomando el sol, jugando con la poca nieve que había por allí, y haciendo el payaso como sólo nostras sabemos hacer!
Por la tarde fuimos a comprar más comida, y por la noche seguimos bebiendo, jugando, y riendo…
El domingo no hicimos nada en todo el día. Llovía mucho y hacía frío, así que nos quedamos en el sofá, viendo películas, comiendo y jugando.

Volvimos el lunes por la mañana, directas a clase otra vez. Estábamos cansadas del viaje, de levantarnos pronto para llegar a tiempo, pero valió la pena quedarse un día más.
Fue un fin de semana increíble, con muchas, muchas risas, mucho alcohol, un buen pastel (aunque no salió como esperábamos), mucha comida, y muchos juegos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

madre mia que finde.. habrá que repetir otro igual o parecido..
anda que nuestras caras cuando llegamos a huesca..no tienen precio

te quiero anyta

lu.*