miércoles, 25 de junio de 2008

Salvem el Pastís

Vía adn
La plataforma Salvem el Pastís, formada para defender la continuidad del histórico bar del número 4 de la calle Santa Mònica de Barcelona, ha organizado un concierto el 9 de julio por la permanencia de locales emblemáticos de la ciudad donde se escucha música en vivo.

El bar Pastís está amenazado de cierre a causa de las 15 denuncias por ruido que ha recibido la Guardia Urbana, lo que motivó un movimiento de protesta que ha llevado a organizar el concierto en la sala Luz de Gas.

Actuarán sin cobrar una veintena de músicos y artistas, entre los cuales Paco Ibáñez, Miquel Àngel Pascual (La Trinca), Mayte Martín, Miquel Pujadó, Rafa Pons, Phillipe Bot & Aleix Vidal, El Sobrino del Diablo, Jordi Fabregat (Tradicionarius) y Jango Edwards.

En un comunicado, el propietario del bar Pastís, José Ángel de la Villa, explicó que con el concierto no se pretende "sólo salvar el Pastís, sino todos los establecimientos míticos que están desapareciendo en esta Barcelona de diseño".

En concreto, se refirió a aquellos que además de ser "significativos e históricos", son escenario "de parte de la cultura que nace o se proyecta en Barcelona".

Consideró "inadmisible" que en una ciudad como la capital catalana, "que presume de culta, abierta e innovadora, puedan cerrarse locales históricos como La Paloma, el London o El Cangrejo y otros con menos antigüedad pero donde también se hace música".

"La música no es ruido"

Los promotores del concierto -entre los cuales el dueño de Luz de Gas, Miquel Pujadó, y de la Villa- recordaron que "la música no es ruido", en relación a la Ordenanza Cívica de Barcelona, y pidieron que sean las instituciones públicas que favorezcan la conservación de los locales así como "de las tiendas y mercados que hacían barrio y que siguen desapareciendo con el beneplácito del Ayuntamiento".

Respecto a su bar, de la Villa afirmó que "no puede ser que la voluntad de un vecino se imponga sobre la de la mayoría". Aseguró que el Ayuntamiento "fracasa" cuando pretende regular la cultura y el ocio, lo que ejemplificó con el Poble Espanyol, el Fòrum, el Maremàgnum y el Moll de la Fusta.

"Los lugares de ocio no se fabrican; los elige y los cierra la gente", defendió el propietario del Pastís, y aseguró que ninguno de los artistas que participarán en el concierto ha olvidado sus inicios a la hora de actuar para que permanezcan los pequeños locales que hacen música en vivo.

El expediente de cierre del bar sigue abierto pese a que hace un mes que la concejal de Ciutat Vella, la socialista Itzíar González, se comprometió a archivarlo sin sanción, ya que no se han demostrado los ruidos objeto de las denuncias, según aseguró el comunicado.

La concejal también se comprometió a negociar un permiso para que el bar pudiese tener conciertos de música en acústico, lo que tampoco se ha concretado.


1 comentario:

jax dijo...

buenísimo...

ya lo había leído...

en bcn somos unos putos falsos cosmopolitas que vamos de modernos, progres y verdes y estamos convirtiendo la ciudad en un puta postal de ingleses rosas con sombreros mejicanos bebiendo cervezas a 4 euracos la mediana...

pastis... cual será el siguiente, vivaldi?astrolabi?

que te den hereu

jax