lunes, 5 de enero de 2009

Parchís...

¿Quién no ha jugado alguna vez al parchís? Creo que todos hemos pasado alguna tarde con los amigos o la familia jugando al parchís.
Ayer por la mañana acompañé a mi madre al corte inglés para acabar de comprar los regalos de reyes, y me dijo que quería comprar un parchís para tenerlo en casa, ya que últimamente hemos jugado un par de veces con mi abuela, a quien le apasiona este juego.
Creí que nos costaría encontrarlo, porque los niños de hoy en día ya no juegan a estas cosas, prefieren las videoconsolas, los juegos de acción… Pero mi sorpresa llegó cuando, al no encontrar el juego en la sección de juguetes, preguntamos al dependiente. Su respuesta fue: está agotado. En ese momento mi madre y yo nos miramos con cara de: ¿cómo puede estar agotado el parchís? Vale que estemos en crisis, que los videojuegos sean muy caros, pero ¿tanto como para que se agote el parchís? El dependiente, al vernos las caras de alucinadas, nos dijo que quizá en la primera planta hubiera más, y por suerte, ¡allí estaban! Aunque sólo quedaban un par, y todos ellos de seis jugadores. No teníamos ganas de dar más vueltas, así que nos quedamos ese.
¡¡¡Pero nunca creí que el parchís tuviera tanto éxito en reyes!!!

sábado, 3 de enero de 2009

Nuevo Año

Volvemos a empezar un nuevo año, y eso significa que hay que volver a hacerse nuevos propósitos, volver a plantearse lo que queremos conseguir en un año, volver a hacer planes. Y como algunos ya sabéis, a mi no me gusta hacer planes. Sin embargo, he de reconocer que sí tengo varias ideas sobre lo que quiero conseguir este año. No son propósitos, ni planes, sólo ideas, que el tiempo me dirá si son viables o no.
No pienso hacer propósitos como dejar de fumar, apuntarme al gimnasio, comer mejor, aprender a cocinar… porque son los que me hago cada año, y son los que nunca cumplo.
Así que este año, voy a improvisar.